Los Nuevos Pobladores del Municipio

Después de que hubieron desaparecido la mayoría de los habitantes que vivían en América, los españoles comenzaron a traer, a la fuerza, negros de África, para que suplieran con su trabajo esclavo, el que anteriormente realizaban los indígenas.

A los indios que quedaban, se les mejoró el trato, incluso algunas etnias comenzaron a salir de los poco accesibles sitios, en donde habían permanecido ocultos, durante los peores años de la conquista.

indios-guaraunos-historia-yaguaraparoEsto fue lo que ocurrió con los indios Garaúnos, los cuales habían sobrevivido en grandes cantidades, gracias a que permanecieron bajo el refugio de los intrincados caños y afluentes del Orinoco. Entre los nuevos lugares hasta donde se desplazaron estos indígenas se encontró Yaguaraparo.

Yaguaraparo, al igual que el resto de la península de paria, fueron durante todo el siglo XVII y parte del XVIII, una especie de tierra de nadie, ya que a pesar de que formaba parte de la Provincia de Nueva Andalucía o Cumaná, la cual pertenecía a la corona española, era un territorio realengo, sin ciudades ni pueblos fundados. La región era visitada frecuentemente, por corsarios y piratas de distintas nacionalidades, los cuales merodeaban la zona para contrabandear con sus habitantes y también para cazar.

Para tratar de remediar esta situación, y con el objetivo de no perder el territorio pariano, los españoles se propusieron crear, en el menor tiempo posible, asentamientos poblacionales a lo largo de toda la península de paria. Gracias a este plan es que comienzan a aparecer, en todo el territorio pariano, pequeños poblados, que según sus características eran considerados como: “Pueblos de Españoles”, “Pueblos de Doctrina” o “Pueblos de Misión”.

Por la importancia que tiene para la historia de Yaguaraparo explicaremos en que consintieron los “Pueblos de Misión”. Como su mismo nombre lo especifica, los pueblos fundados bajo esta denominación, estaban dirigidos por misioneros religiosos, específicamente en la península pariana, misioneros-capuchinospertenecientes a la orden religiosa de los Capuchinos Aragoneses. El método que se uso para la fundación de este tipo de poblados consistía en que curas misioneros, previamente preparados, se adentrasen en los territorios donde se encontraban viviendo los aborígenes, y una vez allí, y sin la aplicación de ningún tipo de violencia o abuso, tratase de convencerlos para que fundasen un pequeño poblado, en el que todos juntos, incluido en misionero, vivirían como si fuesen una gran familia.

Con el ánimo de ser imparciales, podemos agregar, de que si bien estas fundaciones trajeron a los indígenas cierto bienestar en sus niveles de vida y algo de protección legal ante las autoridades, también les trajeron profundas amarguras, ya que debían someterse ideológicamente y renegar de todas sus tradiciones, autoridades y valores antiguos. Al final de todo este proceso, si la fundación misional lograba tener éxito y el poblado aumentaba en población y se desarrollaba económicamente, al cabo de 20 años, se convertiría en un “pueblo de doctrina”, atendido por un cura y a los indígenas se les empezaría a exigir tributos en beneficio de la corona española.